Óscar Herrera es un creador por convicción. Sus obras en barro bruñido son decoradas con espontaneidad.
Algunos detalles en sus piezas recuerdan el estilo de la decoración alfarera del siglo XVIII en Tonalá. Su inventiva personal combinada con esbozos tradicionales, le permite manifestar un trabajo que ha enriquecido la tradición popular tonalteca.
El fin perseguido en la obra de Óscar es obtener un uso más allá de lo decorativo para sus diseños en barro bruñido: vasijas, flautas, alhajeros, mosaicos y otros.