Su obra proviene de dos emblemáticas expresiones de la artesanía tradicional; de su padre el señor Roberto Díaz, aprendió a trabajar el barro bruñido, y de su madre la señora María Refugio Medrano Lemus, supo adquirir el colorido manejo del barro betus.
Justo en estas dos técnicas, Antonio de Jesús encontró un cauce de inspiración que le ha llevado a practicar y a probar nuevas posibilidades artísticas, hasta convertirse en una importante promesa de la artesanía Jalisciense.