Mago del surrealismo popular tonalteca, Juan José Ramos, enriquece la tradición del barro betus con un bestiario lleno de fantasía e imagiación.
Es nieto y discípulo de Don Candelario Medrano (finado) de quien heredó el amor por el oficio. Junto con su esposa Yolanda Acero, decoran sus piezas con anilinas y acrílicos, y las barnizan con aceite de betus o laca sintética.
Su trabajo sobresale por su espontaneidad, colorimetria lúdica y lucidez creativa. Sus distintivos son creaciones multicolores como gallos, naguales, guajolotes, carritos, cruces o reproducciones arquitectónicas. Además de dedicarse a la alfarería, Juan José ha sido uno de los guardianes de la tradición de las Pastorelas en su localidad, desempeñando por años el papel de El Ermitaño.